Del libro “Vida Libre y Natural” de Nuria Aragón Castro (Mandala Ediciones, S.A.) Año 2002
El destete
Destete se considera al periodo de tiempo en que el niño deja de mamar para pasar a ingerir otro tipo de alimentos atmosféricos.
Como ya os podréis suponer, soy plenamente partidaria de que las pautas del destete las ha de marcar el niño. He permitido a mis hijos que mamen todo lo que quieran. Leila se fue quitando ella sola. Altair aún sigue. Normalmente, si tú a un niño le permites libre acción, suele destetarse solo entre los 3 y los 5 años.
Sigo diciendo que la Naturaleza es inmensamente sabia. A mí me fascina. Habitualmente, a eso de los 2 años, los niños ya tienen casi todos los dientes y suficientes enzimas para descomponer los alimentos. A partir de los 3 años, el bebé segrega cada vez menos lactasa, así como el carbohidrato lactosa y la renina necesaria para digerir la caseína (proteína que tiende a coagularse). Por estas fechas, el cuerpo del bebé va teniendo lentamente cada vez menos predisposición para aceptar la leche materna, es como si le dijese el cuerpo al niño que ha de ir desligándose. Paralelamente, a partir de los 2 años de lactancia aproximadamente, la leche materna empieza a tener menor cantidad de hierro y otros nutrientes, como si el cuerpo de la madre, a través de este hecho, estimulase al bebé a desear ingerir otros alimentos.
Respecto a qué alimentos darles, para mí no hay opción: frutas, frutas y frutas. Preferiblemente dulces, peladas, crudas, biológicas y enteras. Dale una manzana entera o un trozo bien grande para que lo chupetee y lo aplaste. Se lo pasará pipa.
De este tema trato en el capitulo del crudiveganismo.
Quiero comentarte que la enzima salivar ptialina el infante no es capaz de segregarla hasta los 2 años, lo cual significa que tanto la zanahoria como las patatas y demás féculas y cereales no puede digerirlos correctamente, así como tampoco segrega las enzimas pancreáticas e intestinales necesarias para descomponer el almidón. A esto le podemos añadir que antes de esa edad al niño le resulta un tanto complicado el masticarlos, empeorando la situación si los ingiere. La consecuencia de la ingesta temprana de estos alimentos, aparte de una mayor indigestión e irritabilidad, es el famoso y temido cólico, desarreglos intestinales y resfriados o mucosidad frecuentes.
Un consejo mínimo para mientras come es no darle líquidos con las comidas, tampoco poco antes ni poco después, pues diluiría los jugos gástricos y le perjudicaría.
Muchos niños hacen uso de las comidas para captar la atención familiar. Es un modo insano y manipulador de pedir amor y atención. Si tú no te agobias y confías en la Naturaleza y en el Universo, esto no tiene porque significar ningún problema. Todos poseemos un instinto de supervivencia muy fuerte y es mucho más sano que tu hijo ingiera poco a mucho. Ayúdale a no ser dependiente de las comidas. Si aun así sufres, tal vez te ayude el alabarle cuando coma como tú quieres en vez de reñirle cuando no lo haga.