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nuria
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Sentimientos al andar descalza

Varias personas me han pedido que copie aquí este apartado de mi libro del año 2002 "Vida Libre y Natural" pues ya está agotado. A aquellos que os seduzca, podéis añadir vuestras experiencias al andar descalzos o calzados o simplemente vuestras opiniones del siguiente texto:

Andar descalza.

Muchas, muchísimas, son las razones que me llevan a andar descalza: un profundo sentimiento y deseo interior instintivo que me impulsa a actuar así principalmente; un resultarme antinatural e incordiante y pérdida de tiempo al levantarme y calzarme cuando no me pongo ninguna otra prenda de vestir; una gran sensación de libertad al poderse “expandir” mis pies y con ellos mis raíces. Cualquier dependencia material y-o emocional coarta la libertad y conlleva consecuencias de amplios grados de las que muchas veces no somos conscientes hasta que rompemos con ellas. También obtengo el sentimiento de una gran liberación en los pies y en la espalda al no llevar constantemente peso y al realizar todo el juego de movimiento de la planta, teniendo mejor apoyo y fortaleciendo los músculos de los pies, piernas, glúteos y espalda; la grandiosidad en sensaciones y sabiduría que me ofrece el tener una mayor conciencia de mis actos, sintiendo a mis pies en todo momento así como la temperatura, humedad y textura del suelo pisado; una mayor integración con la naturaleza, mis orígenes y mi esencia evitando con este acto una mayor contaminación y sufrimiento tanto de los animales como del planeta al emplear mínimamente objetos realmente no necesarios y devastadores en su elaboración, transporte y futuro deshecho (zapatos). Además, gran parte de los zapatos convencionales están teñidos con unos colorantes azoicos que actualmente se consideran cancerígenos, a parte de poseer PVC u otro derivado del petróleo como poliuretano que no son degradables. Las pieles las suelen curtir con metales pesados como el cromo, aluminio, hierro, zirconio, titanio y-o disolventes. Al ir descalza, convierto en ritual y espiritual algo prácticamente consumista (calzarse); cuando ando descalza daño menos la flora al ser pisada ésta de un modo más flexible y menos agresivo pues cuando te calzas sueles romper o rasgar fácilmente los tallos. Al no calzarme consigo un ahorro bastante considerable de dinero; una mayor integración con las energías del entorno canalizadas a través de mis pies; un mejor intercambio de iones positivos-negativos entre mi cuerpo y la tierra obteniendo con ello un mayor beneficio energético y extrasensorial y permitiendo también la descarga electrostática de mi cuerpo; el beneficio de un masajeo constante en mis diversos órganos internos mediante la relación que tienen con ciertos puntos de acupuntura en las plantas de los pies y seguro que muchos otros aspectos más que me dejo en el tintero y encontraríamos reflexionando al respecto.
Contrariamente a lo que a primera vista puede parecer, mis pies no son callosos sino almohadillados como las plantas de un animal que soy, puliéndose al andar y poseyendo una increíble sensibilidad en todos sus puntos. También mis pies han aprendido a ver sin mis ojos mirar, evitando ellos solos objetos cortantes o desagradables (basuras, defecaciones, cristales, manchas de grasa...)
¿Qué qué hago cuando tengo frío? Pues me pongo calcetines solamente o me calzo, pero no empleo el calzado por sistema e inercia, sin conciencia.
Resulta fascinante observar la perfecta anatomía de nuestros pies. Ellos están llenos, llenísimos de huesos. Nos encontramos con el Tarso (astrágalo, calcáreo, escafoides, cuneiformes, cuboides), Metatarso (metatarsianos), Falanges (1ª, 2ª y 3ª) y Sesamoideos. Si hemos sido creados así, con tantos engranajes, es porque sólo haciendo uso de todos ellos podremos sacar nuestro mayor rendimiento.
Cuando empleamos zapatos con tacones de tan sólo dos centímetros, aumenta en un 22% la presión sobre el metatarsiano; si tiene ocho centímetros, la presión llega a ser de un 76%. Cuando andamos descalzos, tan sólo es de un 10%. No creo que cualquier cambio que hagamos en nuestra naturaleza así como así, no nos influya o influya mínimamente. Somos una “máquina” tan perfecta y exacta que cualquier ligero cambio conlleva consecuencias a la larga devastadoras, como si de un coche se tratase. Además, ¿Te has fijado en la inmensa diferencia que hay en la forma de andar de una persona que no usa apenas o nada de calzado y otra que lo emplea a diario? ¿Y de las mujeres que emplean tacones altos? ¿Y en sus rodillas, has comparado la fisionomía de sus rodillas? Fíjate, busca la oportunidad y fíjate. A mí me impresionó la primera vez y no deja de impactarme. También el arco de la columna varía enormemente, dañándose más ésta si, para más INRI, la persona está muy obesa o embarazada. Además, ¿Qué mejor que aceptarse uno mismo y no dejarse seducir por la fisionomía y estética de los demás? Toda estatura tiene sus ventajas y encanto, así como toda persona. Prefiero dedicarme más a potenciar toda esa belleza que hay en mi interior y estimular la que ya está fuera, intentando ser lo más pura, transparente y sincera posible, que andar mirando con especial hincapié aquello que puedo considerar como mis defectos estéticos dañando mi psique, mi salud, mi cuerpo y mi relación para con los demás y el Universo al intentar esconder una parte de mí también muy bella. (Tengo varios amigos y amigas bajitas hacia los que jamás he tenido un pensamiento crítico o negativo por su estatura, no cerrando las puertas, por ello, a la amistad o a las relaciones sentimentales. Si tú eres bajito o bajita y te sucede con algún conocido todo lo contrario, bien, dale gracias a la vida por haberte ofrecido esa estatura y, con ello, un filtro natural pues antes de profundizar más en la relación o en la otra persona, has podido ver que no te interesa pues no está abierto-a al amor, al no ser sincera para contigo siendo sus intereses, búsquedas y entregas superfluas.)
Respecto a los niños, considero de vital importancia que anden el mayor tiempo posible descalzos pues los huesos del pie todavía no los tienen plenamente formados, siendo aún cartílagos. En caso de usar un calzado que modifique la forma natural del pie (que todos la modifican algo pues el modo de andar difiere de estar calzado a descalzo aunque sólo sea por el peso y la ligera rigidez), el niño, en un futuro, cuando sus cartílagos pasen a convertirse en huesos, podría tener problemas ortopédicos, de cadera y de columna, entre otros aspectos.
Si quieres andar más tiempo descalzo es normal que al principio tus pies se resientan, no son fuertes. Dales su tiempo sin forzarles, poco a poco, ellos solos te pedirán más momentos de estar liberados de esa cárcel que son los zapatos. En tan sólo unos tres meses, notarás cambios en tu humor y en tu salud.
¡DISFRUTA DE TUS PIES!

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TomasGregorio
Cambio de actitud

Siempre me ha gustado andar descalzo.
Y siempre me cuesta un poco, sobre todo por temor a lo que de mí podrán pensar quienes me ven.
Nuria: tus vídeos eran importantes para mí y me han ayudado mucho a ser yo mismo en este aspecto.
Me gustaría saber por qué desde hace tiempo apareces ya siempre calzada, incluso en situaciones en las que claramente hubiera sido apropiado que estuvieras descalza.
Gracias por tu respuesta.

TONNY
Duda y comentario!

Me llamo mucho la atención tu comentario y la importancia que le das al simple hecho de caminar descalza, la verdad tengo curiosidad de quitarme los zapatos de vez en cuando y disfrutar de la naturaleza y todo eso, lo que me quita ese impulso es pensar que se me pegue un hongo o algo asi y esa es la pregunta que te quiero hacer ya que entiendo que practicamente vives asi, ¿has tenido algun problema con esto?, siempre he tenido la duda ya que uno escucha a la gente decir que es sucio y que se te puede pegar algo, pero quien mejor que tu para salir de la duda.

nuria
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la parte desagradable

Bueno Tonny, lo cierto es que 23 años te dan tiempo a tener muchas experiencias diferentes...
Respecto a lo de sucio, si vas descalza por el campo los pies se quedan super limpitos (a no ser que vayas por el barro, claro).
Si vas por la carretera, ciudad o pueblo, al minuto ya tienes las plantas de los pies mega negras. Por ello siempre que entro en casa lo primero que hago es lavarme los pies (igual que las manos). Y en el bolso, coche o mochilita siempre llevo unos calcetines por si entro en alguna casa o lugar no público.
Hongos, enfermedades y esas cosas, que yo sepa o yo me haya enterado nunca he cogido. Y de hecho, soy una persona con un historial de salud excelente.
Cacas, descalza, sólo las he pisado una vez en mi vida. Y fue en la época en que aún no andaba descalza pero me descalcé no recuerdo si en una playa, piscina o qué. Los pies "tienen" también sus propios ojos. Y cuando vas por una zona especialmente sucia, miras mucho al suelo igual que cuando llevas zapatos...
Cortarme con un cristal, una vez y fue en mi propia casa de madera en el campo. Tras barrer, se quedó uno sin saberlo entre dos tablas, levantándose perpendicularmente con la escoba. Y lo pisé.
Lo que sí me ha ocurrido bastantes veces (por lo menos una o dos al año) y no veas cómo fastidia, es darme un golpe en el dedo gordo del pie con una piedra, baldosa algo levantada, adoquín, pequeño hoyo o montículo en el asfalto... Saliendo un pequeño moratón o incluso abriéndose la piel. En esos momentos maldices tus muertos y me lo tomo como que estaba pensando en algo no correcto, no estaba en armonía o no tenía la atención centrada en lo que hacía. Como un aviso de la vida... Claro que no mola el dolor pero esas pocas veces me compensan todas las satisfacciones que me regala elandar descalza...
Como anécdotas te diré que las únicas cosas que me han ocurrido y considero gordas, fue una hará unos 10 años en que con unos amigos fuimos a visitar una finca de Castellón para tantear la posibilidad de comprarla para una comunidad. Estando en ella, me encontré con que los pies comenzaron a dolerme muchísimo de andar descalza por ese suelo en particular, lleno de piedras de pizarra afilada y de plantas llenas de pinchos muy cerradas. Acabó llevádome uno de ellos a caballito.
La otra fue cuando a unos 20 km de mi finca en Ávila murió mi coche. Era verano. No teníamos teléfonos móviles. Estábamos en una carretera donde no pasaba por entonces casi nadie. Iba con una amiga y por entonces con mis hijos bastantes pequeños por lo que siempre llevaba a uno a hombros. Comenzamos a andar. No podíamos ir por el margen de la carretera (fuera ya de ésta) por estar vallado y el poco trozo de campo existente entremedias, tenía mogollón de cristales rotos, trozos de metal, latas... Es sorprendente la de basura que hay y no se ve cuando vas en coche, pareciendo limpio... Así que tuvimos que ir por el arcén. ¡La carretera ardía y el asfalto se pegaba a los pies! Cuando llevábamos unos kilómetros se volvió casi insoportable. ¿La solución? Nos quitamos la ropa extra y nos la enrollamos y atamos a los pies. Desde entonces llevo siempre unas sandalias en el coche bajo el asiento. ;-)
Al menos, estas son las cosas que recuerdo... Espero os hayan sido entretenidas.

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Charif
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Andar descalzo

Tengo pies planos y en mi casa, mi madre siempre ha perseguido el andar descalzo, siempre con la excusa de que íbamos a "coger frío", nunca me quedó claro qué era exactamente eso, me sentía más fuerte que cualquier "frío".
En un campamento de verano que hice hace tiempo en "La Comunidad del Arca" de La Longuera, en Elche de la Sierra, Albacete, me pasé todo el tiempo descalzo. Ahora, para ser sincero, me daría vergüenza andar descalzo por la calle (sé que es tonto y que no pasaría nada si lo hiciera) pero en casa creo que empezaré a practicarlo.

Dios es a quien más gustas.

nuria
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vergüenza

Bueno, yo no diría que es tonto tener vergüenza al ir descalzo por la calle. Más bien me parece un mecanismo normal de auto protección pues cuando mostramos marcadamente una diferencia externa respecto a los demás miembros de nuestro entorno, lo habitual es que surja una reacción muy intensa por parte de éste.

La cuestión aquí sería el tener siempre muy claro, ser conscientes, del por qué actuamos de un modo o de otro (gusto, comodidad, salud, educación, rebeldía, ego de llamar la atención, etc.) Por supuesto, por mi parte, he pasado por muchas razones diferentes a lo largo de los años.

Actualmente sigo prefiriendo el ir descalza. Doy prioridad a esa gran comodidad y liberación que siento en mis pies a los comentarios o posibles pensamientos de los demás. Pero, sin embargo, ahora me calzo cuando está prohibido estar descalzo en ese lugar o es exigido el calzarse como puede ser por ejemplo en los transportes públicos, en los grandes centros comerciales, al conducir, etc. (Antes decidía no hacer uso de esos servicios o usarlos descalza hasta que me echasen del sitio o me demostrasen con papeles legales la exigencia de ir calzado en él)

Y por supuesto, si he de estar todo el rato poniéndome y quitándome el calzado por estar entrando y saliendo a estos sitios, me calzo y me dejo de complicaciones pues me resulta mucho más incómodo y antinatural el "poner y quitar" 4, 6, 8, 10 veces a lo largo del día o del medio día.

También, si voy a casa de mis padres, de sus amigos o de familiares, me calzo única y exclusivamente por respeto hacia mis padres. Por no querer ofrecerles una situación incómoda para ellos pues priorizo el que puedan sentirse en armonía. Así todos ganamos pues valoro más la armonía entre nuestros corazones, emociones y mentres que el tener unos pies sufridos o liberados. Aquí, hace años, pensaba del modo "Han de aceptarme como soy"; "He de ser sincera"; "Si me aman de verdad, no me pueden negar algo que es tan importante para mi"; etc. Es decir: pedía pero no daba. Exigía pero no entregaba. Criticaba la separación cuando era yo la que la creaba o alimentaba. Criticaba el erróneo orden de prioridades del otro cuando el mío de seguro sí que era erróneo...

Y a veces hago lo mismo por mis hijos ya que ellos aún no tienen esa exencia de la vida que les permita moverse libremente.

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nuria
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coger frío

Lo de "coger frío" es algo que también yo lo he escuchado siempre.

Supongo que si uno nunca va descalzo (especialmente un adulto con el sistema inmunológico algo resentido ya con la edad) y empieza a ir descalzo principalmente sobre azulejos o terrenos mojados o húmedos, su cuerpo necesitará al principio un gran aporte extra de energía para autoregular la temperatura corpórea, lo que hará que dicha energía no la invierta en mantener a raya los virus u otros organismos ajenos que tiene en el cuerpo y aparentemente no se manifestaban anteriormente de una forma muy marcada por permanecer el cuerpo constantemente en una lucha "balanceada" con ellos.

A mi gusto, prefiero "sacar afuera" los "bichos" que pueda tener adentro para así ser consciente de lo que hay y poder limpiar definitivamente mi organismo.

Y, a pesar de estar descalza entre el 80 y el 90 % del monto general de las horas y días desde hará por lo menos una década, no soy una persona enfermiza ni que suelo tener fiebre alguna vez al año y esas cosas.

Esto es mi opinión personal. No soy médica. Sólo me observo mucho y experimento en mi propio cuerpo.

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