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nuria
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Cuida de no actuar así cuando te sientas mal -Texto y Vídeo-

.Casi todos tenemos consciente o inconscientemente ciertos patrones de conducta dañinos para la psique, las emociones y la salud.

Hoy reflexiono sobre uno especialmente habitual: el intentar que el otro o la otra tenga sentimientos parecidos a los nuestros cuando nos encontramos mal. por ello se llora, se pone mala cara, se habla con ira, etc.

¿A qué se debe esto?

¿Cuál es la actitud sana ? 

Mira el vídeo y tendrás las respuestas.

 

Este vídeo corresponde al episodio nº 210 del programa Amor y Vida TV. Más información sobre el programa Amor y Vida TV pinchando aquí

 

Para verlo directamente en YouTubepincha aquí.

 

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Aquí, un resumen del contenido del vídeo:

 

Cuando alguien se siente mal, frustrado, hace todo lo posible para transmitir ese tan desagradable sentimiento a los demás, buscando que ellos también se sientan mal. No acepta que otra persona se sienta o esté feliz a su lado.

 

Es un juego del ego que simplemente busca ser reconocido por no sentirse valorado.

 

Es decir: Uno se siente frustrado en su trabajo, por ejemplo. Esto es debido a su incapacidad de autocontrol y espiritual de aceptación y de pensar y mirar en positivo todo lo que le rodea. De mantener y/o volver a su armonía interior.

 

La persona en concreto se siente sóla ante un mundo difícil. Infravalorada, incomprendida, frustrada... Y consciente o inconscientemente, al no ser capaz de salir por sí misma de ese sentimiento, se dedica a echar veneno por la boca a todo el que le rodea, especialmente si éste/a está con buen espíritu.

 

Una y otra vez recuerda a los demás la situación desagradable o difícil en la que se encuentra en el trabajo, o los grandes esfuerzos que hace en él para obtener tan pocos resultados. Lo hace con comentarios minúsculos, puntuales y con macro comentarios, según el caso, posibilidades e inteligencia del ego de la persona en cuestión.

 

El caso es que con ellos cierra siempre la posibilidad a otros temas de conversación más positivos y animados, del mismo modo que cierra su ser a respuestas rápidas y efectivas para salir de la situación, para solucionar el conflicto laboral. Ya que en realidad esa persona no está abierta y está completamente en su mundo intentando continuamente arrastrar a los demás a él.

 

Y, cuanto más en armonía y felicidad se pueda sentir alguien cercano a ella, más intenta la persona frustrada anular ese sentimiento del otro.

 

Sí, es una actitud enferma y negativa pero si reflexionamos, de un modo u otro, más o menos fino, todos lo aplicamos cuando nos sentimos mal. ¿Por qué lloramos cuando nos quejamos al otro de algo? ¿Por qué mostramos una cara triste cuando nos incomoda algo en vez de guardarnoslo para nosotros? ¿Por qué se chillan las personas en vez de hablar las cosas calmada y abiertamente?

 

Y es que creo que es innato del ser humano hacer todo lo posible porque el otro, los otros, se sientan igual que nosotros ¡Llegando incluso a veces a sentirnos comprendidos cuando hemos conseguido que el otro se sienta también mal! ¡De locos! ¡Estamos enfermos! ¿Qué clase de venganza enferma y horrible es ésta en la que incide la persona frustrada?

 

Pero es que, TODOS buscamos la unión con los demás. Y según estemos actuando desde la consciencia o desde la inconsciencia (ego), lo intentamos hacer de un modo sano, o de uno insano, como la persona del ejemplo.

 

Pero ahora bien, aquí no acaba todo. Nosotros, desde nuestro lado, podemos reaccionar de muchísimas maneras ante esta situación:

 

Lo habitual es que ante la insistencia de la persona fruatrada y nuestro bajo nivel de espiritualidad práctica, nosotros acabemos cerrándonos y/o enfadados, cabreados o frustrados también. Sentimos que el veneno ha acabado infiltrándose en nosotros también. Inocentes víctimas... Aunque jamás se ha infiltrado. Simplemente ya residía en nosotros de manera camuflada sin que fuésemos completamente conscientes de ello. El otro sólo ha tocado el interruptor que lo ha activado.

 

Desde la consciencia, la respuesta usual sería mantenerse libre y en armonía interior, no siendo posible ser "arrastrado" a sentimientos y pensamientos "bajos", "negativos" o desagradables.

 

Pero no basta con esto, no. Pues nuestra armonía interior o alegría, si la tenemos verdaderamente, debería servir para impulsar al otro a tenerla también y esto sólo es posible si tenemos cierto bagaje espiritual. Si no, en vez de dar energía, estamos quitando más aún a la persona frustrada a costa de nuestro ego mediante un juego horripilante de "yo sí puedo y tú no", de luchas de poder...

 

Alguien con consciencia de verdad y entrenado y hábil en el uso de ella, ante situaciones así, se mantendría libre en su armonía y alegría interior mientras transmite confianza y energía al otro de una manera práctica y certera para que ésta salga de ese sentimiento y/o juego destructivo. Desde luego es algo que lleva tiempo. A veces, incluso años.

 

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