¿POR QUÉ CONSIDERO QUE LAS DROGAS RALENTIZAN EL CAMINO ESPIRITUAL?

Para contestar a esta pregunta y que pueda ser entendida la respuesta, primero deseo expresar mi conocimiento sobre el funcionamiento de las drogas:

Cuando hacemos uso de una droga, sea cual sea ésta, dicha droga nos aporta una serie de cosas o algunas de ellas:

            - Fuerza o energía extra

            - Amplitud de mente

            - Apertura del corazón

            - Experiencias extrasensoriales

            - Visiones del pasado, presente o futuro

            - Soluciones a conflictos

            - Ideas para el futuro

Y como es lógico, ya sólo obtener una de estas cosas resulta muy satisfactorio. Y esto en sí sería genial si no continuase el ciclo. Pero el problema radica en que después de “subir” con las drogas obteniendo algo de lo expuesto más arriba, viene el “bajón” y, sin la energía extra de la droga, no hay fuerza o ánimos para llevar a cabo las ideas o visiones tenidas ya que esta energía extra o consciencia “momentánea” ha sido obtenida haciendo uso de algo externo, no de forma natural desde nuestro interior, sin uso de nada y acorde a nuestra capacidad de desarrollo real. Por ello, no podemos actuar en el día a día con la consciencia vislumbrada en el momento del “subidón”. Y tras ello, ¿Qué viene? La frustración. ¿Y tras la frustración? El uso nuevamente de drogas.

Se podría decir que nos volvemos habladores pero no actuadores creando incluso rechazo a mucha gente por nuestra falta de consecuencia.

Y en este círculo vicioso no sólo conseguimos volvernos adictos sino que además, cada vez vamos teniendo menos fuerzas y por ello solemos querer mayores dosis de droga o drogas más “intensas”.

Y por supuesto, al tener menos fuerza interior propia cada vez, el camino espiritual se ralentiza o se para en un punto concreto sin llegar a culminar su meta.

Por eso no me gustan las drogas ni las considero beneficiosas. A parte de por muchas otras razones (karma, toxinas, uso de algo externo, limitaciones, etc.)