A continuación mediante una serie de diferentes post (uno por pregunta y día) voy a ir copiando la entrevista sobre educación en el hogar que me han hecho para un trabajo de la Universidad Sara, Rita, Laura y Paula, estudiantes de 1º de Educación Primaria de Santiago de Compostela (La Coruña, España). Entrevista realizada el 6 de Diciembre del 2011.
Pregunta: Una vez que los niños superan los niveles de educación primaria y secundaria y llega el momento de acudir a la universidad ¿están estos niños preparados para superar las pruebas estandarizadas de selección que se realizan desde el sistema escolar? Esta pregunta entendiendo que sus hijos vayan a ir a la universidad, por supuesto, pero si no es así ¿cómo será el futuro de los niños si en la sociedad actual prima sobre manera la posesión de títulos?
Por ahora mis hijos quieren ir a la universidad y se preparan para ello. Conozco a niños que han practicado el homeschooling y están en la universidad ¡con 15 años!, a otros que han hecho dos e incluso tres carreras con notas increíbles y a otros que no han ido a la universidad ni les gusta estudiar. La mayoría de estos últimos suelen tomar trabajos alternativos como aquellos de activismo social o ecológico, arte, escritura, cine, música… o crear su propio negocio (Algunos con 20 años ya tenían su propia cadena de tiendas y restaurantes por diversas provincias de España) y es que normalmente tienen mucho carácter y confianza en sí mismos.
Mis hijos estudian ahora a través de Internet para entrenarse en la presión de los exámenes, en el lenguaje teórico de las materias y en la temática de dichas. Sacan buenas notas y es muy usual que ayuden a sus amigos escolarizados a hacer los deberes.
La meta de toda educación, tanto de la escuela presencial como de la del hogar, es que los niños estén lo más posible preparados para la vida profesional y personal. Que estén integrados en la sociedad y que sean capaces de mejorarla. El homeschooling te permite no olvidarte de esta meta pues no hay tanta distracción con el sexo, modas, etc. Y otra ventaja es que aprenden a desenvolverse en el mundo “alternativo” y en el “convencional” por lo que, en cierto sentido, tienen más puertas abiertas.
Por otro lado, sí, se requiere de títulos para encontrar un trabajo pero sobretodo, de lo que se requiere es de una personalidad fuerte, con carácter, disciplina y consciencia. De una personalidad responsable, abierta a aprender con rapidez y que irradie armonía al grupo que le rodea. Una personalidad con vista de futuro que salga de lo usual, que sea “propia”, con una capacidad de comunicación que les permita transmitir todas estas cualidades y esa es la principal educación que les estoy dando (a parte de tener el entendimiento de la vida, de saber el sentido de ésta, de comprender y no temer ni a la vida ni a la llamada muerte, de saber dónde se encuentra la esencia de la felicidad verdadera, del gozo interno…)
Si mis hijos aprenden todo eso y se entrenan en el transmitirlo afuera, sea en un currículum, en una entrevista de trabajo o en sus relaciones personales, el éxito de su vida estará asegurado. Es crucial tener la base para poder adaptarse a cualquier situación y salir airoso de ella. Nunca sabemos exactamente cómo será el futuro. Si la sociedad y la cultura seguirán la misma línea, si habrá algún desastre ecológico o alguna guerra, si los niños se irán a vivir a otro país o continente con culturas y valores muy diferentes… Por ello intento centrarme en la base, para que puedan tener recursos internos suficientes para desenvolverse en la situación que haya o les toque.