Copiado de mi libro “Vida Libre y Natural” Capítulo: “De la inseguridad a la confianza en la decisión de no vacunar”
• Tolerancia inmunológica.
Normalmente cuando hay un daño físico el cuerpo destruye las células infectadas provocando fiebre, dolor y/o inflamación, aumentando la cantidad de toxinas en nuestro riego sanguíneo con el fin de poderlas expulsar-eliminar. Ahora muchas veces nuestro sistema inmunitario muestra una débil respuesta habiendo ausencia de síntomas, tomando el enfermo conciencia de la enfermedad cuando ésta ya está muy avanzada pues el virus no ha encontrado apenas resistencia. Las vacunas afectan a nuestro organismo aumentando la tolerancia inmunológica además de interactuar con los virus diversos que pueda haber en él. Para remate, los virus pueden captar genes de un huésped y transmitirlo a otro. Muchas de las vacunas están elaboradas en otras especies animales. Como no tenemos una conciencia clara de lo que esto puede implicar, prefiero no arriesgar nada. Mi salud y la de mis hijos es segura ahora. Una vacuna no. Tampoco está muy claro cómo pueden interactuar virus diferentes y actualmente la mayoría de las vacunas son conjugadas aumentando sus efectos secundarios. Si nuestro organismo tiene la propiedad de no pasar dos enfermedades a la vez permitiendo que se desarrolle una mientras retiene la otra hasta que la primera finalice para desarrollar seguidamente la segunda, ¿Qué ocurre cuando a un niño se le inoculan do, tres o más toxoides (hasta siete) a la vez mediante una vacuna conjugada? En nuestro medio natural eso sería imposible ¿Y cuándo la inoculación es a un niño de 3 años cuyo sistema inmunológico no se haya todavía consolidado? Hay tanto mito sobre las vacunas...
Estoy en perfecta armonía con estas palabras querida Nuria! Todos tus escritos me llegan al corazón. Debemos actuar con mucha cautela con las vacunas, y por los motivos que expones yo también prefiero no vacunar.Además,un tema muy delicado, aparte del daño que puedan causar en el organismo las vacunas,es el afán de lucro de las multinacionales farmacéuticas. Hay todo un imperio económico detrás del mercado de las vacunas y medicamentos, vacunas que, al fin y al cabo,no creo que aporten ningún beneficio al organismo humano, ni tampoco que sirvan realmente de preventivo contra las enfermedades. Creo que el poder de autocuración reside en nosotros. Todos tenemos la capacidad de conectar con la gran corriente de Energía Universal sanadora y curativa,aunque para ello es necesario un trabajo de limpieza mental y cuidado del Espíritu a través de una práctica meditativa concreta, y como no, también un cuidado corporal con una vida natural y una alimentación respetuosa con los animales entre otras muchas cosas. Si cuidamos el espíritu, todo lo demás será un regalo de los Cielos. Muy recomendable por mi parte el video en Youtube de la doctora Teresa Forcades, sobre la gran mentira de la vacuna de la gripe A, y de las demás vacunas en general.