Inicio de sesión

CAPTCHA
Resuelve la tarea:
Fill in the blank

El día 4 de Octubre 2013 la Televisión llamó a nuestra puerta. Pedro Herrero Calvo de Sintonía Televisión Rioja se presentó cuarenta minutos antes de que comenzase el Encuentro de Amor y Vida I organizado por el Colectivo Ecologista de Arnedo. Su intención era no sólo saber más del encuentro, o de la conferencia ¿Somos Felices Realmente? con la que se inauguraba. También tenía preguntas muy interesantes y prácticas sobre el cómo aplicar la espiritualidad en nuestros actos cotidianos del día a día. Pregunta nada usual en los canales de Televisión.

En la entrevista aparecemos Miguel Ángel Argáiz como representante del Colectivo Ecologista de Arnedo y yo, Nuria Aragón Castro.

La entrevista dura 30 minutos y fue emitida el lunes 7 de Octubre 2013. Más información sobre ella podéis encontrarla en la página web de Stv Rioja pinchando Aquí.

Mientras nos entrevistaba, Bernd nos grababa también con el teléfono móvil y como en la web www.stvrioja.com no aparece la entrevista, hemos puesto más abajo nuestra grabación. ¡ESPERAMOS LA DISFRUTÉIS!

Para aquellos que os seduzca más leer, a continuación os pongo parte de la entrevista:

Miguel Ángel Argáiz:

Buenas tardes, el colectivo de ecologista de Arnedo hemos organizado este evento que creemos muy interesante. Hace tiempo que pensamos que la lucha como grupos ecologistas tiene que ir muy enfocada al cambio individual de las personas y en la medida de que ese cambio individual se da, puede cambiar la sociedad. Entonces este evento que presentamos, de 3 días 4, 5 y 6 va un poco enfocado ahí. A cómo conocernos a nosotros mismos para que en la vida nos desarrollemos mejor. Os presento a Nuria Aragón, que estuvo por aquí hace dos años, presentando su novela “El sueño de Anami” y dos años después vuelve otra vez, pero con ánimo de quedarse. Y cuando digo de quedarse, me refiero a venir más a menudo de una forma más regular, si realmente la gente lo quiere.

Entonces el evento comienza el día 4, que es hoy, a las 8, con una conferencia que se llama “¿somos realmente felices?”, creo que eso da para mucho, para mucho, para mucho... 

 

Pedro Herrero Calvo:

Nuria, la primera pregunta que tienes esta tarde: Somos felices realmente  ¿Buscamos la felicidad, o por el contrario nos liamos en esta vida?

Nuria Aragón Castro:

Bueno, realmente todos buscamos la felicidad. Sólo queremos ser felices, estar en armonía, tranquilos, disfrutar, ser buenas personas… Otra cosa es si lo conseguimos o no y cuánto de intenso es eso que conseguimos.

Por ejemplo, cualquier cosa que hagamos, ver una televisión, a vosotros en la televisión, vernos a nosotros ahora, leer un libro, pasear, tener una pareja, comer algo…, lo hacemos buscando felicidad. Lo hacemos porque nos gusta. Porque queremos disfrutar pero… ¿Es eso lo que realmente nos da la felicidad? ¿Qué hace que algunas veces haciendo eso tengamos felicidad y en cambio, otras veces no? Pues otras veces, haciendo lo mismo, estamos enfadados o tristes ¿Por qué, si estamos haciendo el mismo acto? En cambio, identificamos que ese acto nos da la felicidad.

Este evento y esta tarde en concreto, va a ser un poco como un recordarnos dónde está la base de la felicidad, qué es aquello que realmente nos ofrece armonía, nos ofrece relax, nos ofrece un sentimiento de libertad, de poder ser nosotros mismos y por tanto, la felicidad.

 

 

Pedro Herrero Calvo:

¿Y dónde se puede encontrar eso?

Nuria Aragón Castro:

Bueno, para eso tenéis que venir a la charla y es muy largo. Pero desde luego, olvídate si uno no se permite ser él mismo, ser sincero consigo mismo, mostrarse tal y como es, ya que tenemos muchos bloqueos, miedos al rechazo, miedos a la crítica social, miedo a que no nos quieran, miedo a no gustarle a alguien, miedo a dar una imagen no correcta en una cultura concreta o un trabajo concreto… Y todos esos pequeños bloqueos, esos miedos, hacen que no nos permitamos hablar con sinceridad y abiertamente lo que sentimos, lo que vivimos, lo que nos gusta… Ahí es donde nos vamos coartando nuestra propia felicidad.

En nosotros podemos encontrarla, permitiéndonos ser nosotros mismos, conectar con nuestro ser interior.

 

Pedro Herrero Calvo:

Eso lo van vendiendo por ahí muchos, el Maharathi, el otro, el de más allá… Nosotros tenemos también dos programas referidos a esto: Stop a la destrucción del mundo,  ¿Tú qué eres, psicóloga o profeta?

Nuria Aragón Castro:

(Ja, ja, ja)  Yo soy sólo alguien a quien le gusta escribir. Tengo una vena mística, por decirlo de alguna manera. Me gusta crecer como persona. Tengo una inquietud interior fuerte y expreso lo que yo he ido aprendiendo y viendo. Y, realmente, claro, lo que yo digo no es nada nuevo, igual que lo que dicen muchos otros. Porque es un mensaje muy claro desde el comienzo de la humanidad e incluso antes. La diferencia está en que nos despistamos muy fácilmente. Nos enredamos tanto en la supervivencia diaria, en las tareas del día a día, que es como ¿eh? ¿Qué ocurre conmigo? ¿Dónde estoy yo cuando hago esas tareas? Y es aprender a hacer las cosas cotidianas, pero presentes en nosotros mismos, con consciencia. Y si lo hacemos con consciencia, lo disfrutamos realmente. Da igual estar fregando platos, limpiando un suelo o trabajando muy intensamente en algo.

 

Pedro Herrero Calvo:

O sea que tú nos  dices que la felicidad la tenemos que buscar nosotros, en nosotros mismos.

Nuria Aragón Castro:

La felicidad es algo que tenemos que reaprender, a vivir en el estado de felicidad. Es algo en lo que tenemos que auto entrenarnos. Porque somos nosotros mismos los que saboteamos nuestra felicidad. No es el vecino, o el compañero de trabajo o la pareja.

 

Pedro Herrero Calvo:

También vas a hablar de “Los miedos en nuestra vida y el uso de ellos en el camino espiritual para manipular y controlar”. Eso es de humanos  ¿no? Porque dicen "¡El otro  está mangoneándote y tú te dejas!” Entonces tú dices lo contrario.

Nuria Aragón Castro:

No. Bueno, hay una mezcla que se puede entender de muchos modos. Por ejemplo, los miedos se pueden ver como algo negativo. Y también se pueden ver como algo positivo pues son una muestra de consciencia. Si uno es consciente de que si hace “x” cosas se va a dañar a sí mismo, es lógico que tenga miedo a arrimarse a hacer esa cosa. De este modo podemos decir que los miedos son un símbolo, una muestra de consciencia.

Yo simplemente lo que quiero recalcar o rematar un poco es, hasta qué punto esos miedos nos bloquean o los usamos de una forma positiva que nos acercan al camino que queremos ir.

En este sentido concreto, usando el ejemplo que has comentado de la manipulación, el “¿Cómo te dejas manipular?” Si lo pienso, ciertamente el camino espiritual es dejarse manipular. Yo, ¿para qué estoy aquí? Estoy para agradarte a ti, para agradarle a él, para agradarle a otra gente. Para transmitir armonía, para transmitir relax… ¿Para qué estoy con una pareja? ¿Para que haga mis caprichos? Si realmente amo a alguien, lo que quiero es hacer que la otra persona esté feliz. Y para ello, hago lo que al otro le gusta y le seduce. Me estoy dejando manipular de alguna forma.

Pero aquí lo que yo quiero recalcar, es que es diferente una manipulación desde un control negativo, egoísta, a una manipulación desde un beneficio realmente para el otro. Toda religión, toda comunicación, todo libro, todo, está basado en la manipulación. La diferencia está en la meta que hay. Nos auto manipulamos a nosotros mismos, manipulamos a nuestros hijos, manipulamos a nuestros padres, manipulamos a nuestros compañeros de trabajo, pero… ¿Para qué? ¿Para satisfacer un capricho propio o para algo que va a beneficiar al grupo o a nosotros mismos?

Y para actuar desde ahí, hay que tener un cierto grado de consciencia. Cuando tú tienes ese estado, lo que buscas no es satisfacerte a ti mismo. Buscas la armonía grupal.

Y en las religiones o en ciertos caminos espirituales o escuelas diferentes, cuando hay una organización, es lógico que tengan unas pautas. Y se ponen una serie de pautas que están basadas en algo general. A la mayoría de la gente le viene bien para crecer una serie de cosas, unas pautas como las típicas Leyes de los Mandamientos, las Leyes de Dios, diferentes cosas... Son leyes que te ayudan a mantener la mente en relax. A vivir en un estado de armonía y tener menos conflictos.

Pero en ciertos grupos espirituales luego va más allá ¿Qué ocurre con la tolerancia? ¿Qué ocurre si alguien no cumple algo de eso? ¿Ha desaparecido la espiritualidad de esa organización y su entrega amorosa? ¿O continúa?

¿Cómo empleamos y usamos después esos miedos del temor a Dios, el temor a no llegar, el temor a ser una mala persona espiritual o un tonto (por decirlo de una manera), alguien contra alguien que no va a poder oír o ver a Dios?

¿Cómo usamos todo eso para poder tener realmente controlada a la otra persona? Ahí ya no es para un beneficio para la otra persona, sino que es para algo cómodo para nosotros mismos, para una organización. Y eso es como una trampa muy resbaladiza en la que es muy fácil caer y cuando te das cuenta, ¿Cuántas organizaciones hay, y cuánta gente realmente ha escuchado o ha visto a Dios o ha llegado a estados místicos muy elevados? ¿Dónde está entonces el parar con esa forma de manipulación? Todo el mudo puede llegar a la meta de la vida en cualquier momento. Cristo se dejó morir para… ¿para qué? Para que nosotros estuviésemos ya ahí ¿Cuántos años han pasado desde entonces? Y todavía seguimos en un estado… perdidos, sufriendo, sin entender, con dudas…

Ese es el recuerdo que quiero ofrecer pues la base, la esencia, no la perdemos.

 

Pedro Herrero Calvo:

Tú no vas a hablar en estos días de la sexualidad. Hemos hablado de los medios, de la vida, del camino espiritual… Y la sexualidad no la veo por ningún sitio. A lo mejor quieres eludirlo, porque dentro de la sexualidad también está la felicidad.

Nuria Aragón Castro:

Sí. En el programa no está puesto el tema de sexualidad porque se ponen títulos y esta vez concreta se han puesto dos títulos concretos. Pero siempre, en toda actividad a la que voy, estoy abierta a tratar cualquier tema. Siempre digo que vamos a tratar temas que nos interesen a todos. ¿De qué sirve que yo me ponga a hablar de las estrellas, si sólo me interesan a mí y a dos personas? Estoy abierta a que surja cualquier tema. También el de la sexualidad.

Y creo además, que el de la sexualidad es un tema muy, pero que muy especial. Porque la sexualidad es una energía de las más grandes que hay, de las más poderosas. Y la puedes usar en una dirección o en otra. Y te puede llevar a tu meta muy rápidamente o te puede alejar. Me refiero a tu meta como ser, como persona, para llegar a la unidad completa.

También es un tema muy escabroso porque en las culturas y en las religiones se beta mucho. Mi principal concepto es: Busca la armonía ¿Qué es lo que a ti te ofrece más armonía? ¿Y a la otra persona? Porque no puedes llegar a estados místicos fuertes si no estás en un estado de armonía.

Puedes estar llorando mucho, llorar mucho internamente. Te llega a coger de tal modo, que es como una olla a presión que va concentrando de tal modo la energía, que en un momento… ¡Plaffff! Te abre la puerta… Pero si no estás en un estado de relax fuerte, es muy difícil.

 

Pedro Herrero Calvo:

O sea, que tienes que encontrar la paz interior en ti...

Nuria Aragón Castro:

Claro, pero ¿Cómo la encuentras? Al principio es muy fácil haciendo aquello que te gusta sin dañar a otros ¡Ojo! No es hacer “Ah, hago esto porque me seduce” Pues estoy hiriendo a otros y me va a volver de algún modo ¿De qué te vale hacer algo que te gusta mucho, si tu marido o tu mujer luego está “grrr grrr” (gruñendo o quejándose internamente)? Hagamos algo juntos que a los dos nos dé armonía. Busquemos el punto.

 

Pedro Herrero Calvo:

Otro día, el domingo,  vas a preguntar, te van a hacer preguntas, va a haber chistes… porque la buena armonía, la paz interior hace que… ¡Hoy es el día de la sonrisa!

Nuria Aragón Castro:

¿Ah, sí? Mira… Hay que sonreír (Ja, ja, ja…)

Miguel Ángel Argáiz:

Llevo todo el día sonriendo, que conste (ja, ja, ja…)

 

Pedro Herrero Calvo:

Y también nos vas a contar tus emociones, tus experiencias… ¿Qué experiencias nos vas a contar?  ¿O vas a dejar que te cuenten las experiencias el resto?

Nuria Aragón Castro:

La idea es que el domingo, después de haber estado varios días compartiendo en un ambiente abierto donde la gente se puede sentir libre de ser ella misma, no con el sentimiento de crítica, porque tienes el pelo así o asá, o porque tu forma de pensar o de sentir es diferente o es igual a todo el mundo, o porque eres muy Barbie, o eres muy hippie o eres muy de x modo… Si estás en un espacio donde eso da igual, donde pueden conjugar personas de muy diferente carácter, estilos de vida y formas. Si ves que hay armonía y que es bonito, que son bonitos los árboles verdes, los árboles rojos y los árboles amarillos, que todo tiene su belleza. Cuando tú sientes eso, es lógico que al día siguiente por sí mismo salgan los chistes, salga el relax, la gente cuente qué es lo que siente, cómo se ha sentido, sus problemas en su casa o en su vida… O todo lo contrario, cuentan sus experiencias místicas. O no cuentan nada y están en silencio escuchando.

Estoy abierta a lo que surja. Si me preguntan algo muy directamente, no tengo ningún problema. Porque creo que uno de los problemas muy grandes que hay es la imagen que damos los responsables de la comunicación: escritores, como es mi caso, gente que trabaja con la televisión, con radio o con diferentes imágenes públicas. Tendemos a trastocar tanto la imagen, que al final la gente de a pie, por decirlo de alguna manera, el resto de la gente, se tiende a sentir mal cuando no comparte ciertas cosas. Un ejemplo de ello es el dar de mamar. Tengo dos hijos, ya adolescentes, pero les di de mamar a los dos. En esos momentos, estás especialmente sensible a cualquier información al respecto. Y entonces tú ves todas las fotos de dar de mamar con la típica madre con el bebe y cara de amor infinito, de armonía…, con tal aura que la foto es medio nebulosa. Y es cierto. El dar de mamar es así, un momento de unión. Pero también hay otros momentos en que el niño te muerde el pezón y te dan ganas de ahhhhhhhh, de soltarle en ese momento. O dices un ¡ay! y el niño se asusta porque has dicho un ¡ay! Hay otros momentos en que te dices: “¿Cómo voy a hacer para a ir al baño sin ir con un niño a cuesta dando de mamar? Nosotras mismas somos las que damos esa imagen. Pero si sólo comunicamos que dar de mamar es muy bonito, es muy fácil, que no tiene momentos malos, ¿Luego qué ocurre con la madre cuando un día dice: “Me sobran niños”? “¡Oh, Dios mío! ¡Qué mala madre soy! Soy horrible” Suele ser su respuesta… Y como tenemos ese sentimiento de culpa que, haya muerto quien haya muerto, sigue estando ahí, en nuestra cultura, ¿Qué ocurre? Que uno se siente fatal. Y… sintiéndose fatal, ¿Qué conseguimos? ¿Cuál es la meta que queremos? ¿Sentirnos mal o sentirnos bien?

Precisamente por ese sentimiento que ha tenido la madre, por lo sucedido en el ejemplo, estoy abierta a hablar cualquier tema y sinceramente. Creo que es algo que necesitamos todo el mundo.

 

Pedro Herrero Calvo:

Tienes aquí también reflejado el silencio. ¿Crees tú  simplemente que en la armonía puede venir el silencio,  o puede venir en cualquier sitio?

Nuria Aragón Castro:

Puede venir en cualquier sitio. El silencio tiene que estar aquí dentro (de nuestra cabeza). E incluso aquí dentro (de nuestra cabeza) puede llegar la armonía con actividad. Te pones a fantasear sobre alguna situación bonita, agradable y te llega una armonía rapidísimo, con tu propia fantasía.

El silencio también puede ser simplemente el estar callado y escuchar a alguien. Si a alguien no le seduce hablar o se siente inhibido, ¿Para qué va a hablar? No tiene por qué hablar. Puede estar en silencio. Escuchar y disfrutar del mismo modo que cuando vas al cine y puedes disfrutar de una película.

Lo que expreso es que queremos que en estos encuentros cada uno se pueda permitir actuar acorde a cómo se siente: quiere hablar, quiere actuar activamente o quiere ser simplemente un observador… O quiero sólo participar en la parte del concierto de música, o quiero interdialogar… O simplemente me gustan los corrillos con la gente y estar por ahí. Que uno se pueda permitir ser.

A mí el silencio me gusta mucho, aunque el silencio, silencio propiamente dicho, no existe. Cuando realmente estas en silencio, llegas a un estado místico fuerte. No existe el silencio, ni en la sociedad, ni en la naturaleza. Ni externo ni interno.

 

El apunte sobre esta entrevista en Sintonía Televisión Rioja está Aquí.